Es un espectáculo de circo musical para toda la familia, que trae la esencia de los espectáculos de variedades de los años 40 y 50, donde la figura del showman representaba la multidisciplinariedad de los artistas de la época.

Improvisaciones humorísticas impregnan la dramaturgia, aportando una frescura al espectáculo que revisita antiguos números circenses.

Balanzas, botellas de sonido, aros gigantes, pelotas de ping-pong... ¡todo esto y mucho más al son de una banda irreverente!

El espectáculo tiene como figura central a Bigosty, un showman en decadencia que intenta continuar con su trabajo que parece no tener más espacio en medio de los grandes espectáculos.

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